Sobre mí

Mi nombre es Daniel Bada.
Mi trabajo consiste en reproducir joyas que llegan a nuestras manos a través de imágenes de los siglos XVIII y XIX. Cada pieza la trabajamos con cuidado, de forma artesanal, desde cero y el resultado son piezas únicas con materiales de calidad.

Os cuento cómo llegué a trabajar en esto:
Corría el año 1965 cuando mi padre, Daniel Bada, aprendió el arte de la orfebrería y la joyería en el taller de Don Francisco Pajarón Suay, y a la vez estudiaba en la escuela de Artes y Oficios de Valencia. Años más tarde, creó su propio taller y fue así como en el año 1977 surgió la firma Daniel Bada. Unió su pasión por las fallas y la indumentaria valenciana a su trabajo, se especializó en la recuperación de la joyería tradicional. Desde entonces, son muchas las reproducciones de piezas antiguas que han creado sus manos, después de una minuciosa búsqueda en libros e imágenes antiguas. La perfección en sus trabajos le permitieron crear una amplia cartera de clientes, que aún hoy siguen siendo fieles a la firma conocedores de la calidad de nuestros materiales. Nuestras piezas pasan de madres a hijas.

Conocedor del trabajo tan especial de mi padre, decidí formar parte de su taller aprendiendo, para mi, de unas de las mejores manos de este oficio. Heredando de él su destreza, y su pasión por la búsqueda de piezas antiguas y reproducirlas, finalmente, en 2013 me puse al frente de la firma. Desde entonces, recibo a mis clientas con la misma ilusión que entran ellas en mi tienda a encargar su aderezo de fallera, sus pendientes de novia soñados o cualquier joya que quieran adquirir. Les enseño el muestrario, combinamos las piezas que mas les gusten para crear algo único, eligen colores y hacemos realidad lo que venían buscando.